LOS PRÓXIMOS TRES DÍAS. Suficiente
Últimamente los norteamericanos se están acostumbrando a hacer versiones de pelis europeas de bajo perfil con actores de prestigio. Al igual que se estrenó “The Tourist” hace unos días, ahora llega este remake de la peli francesa “Pour elle” en el que destaca el protagonismo de Russell Crowe y el cameo de Liam Neeson. Poco más. Un guión de serie b para una propuesta que se queda en la cáscara sobre una mujer a la que se le acusa de un crimen y cuyo marido tiene 72 horas para salvarla. Muy floja.
COMO LA VIDA MISMA. Suspenso
Comedia romántica en la que una mujer y un hombre, solteros convencidos, se ven obligados a compartir la tutela de un bebé. A partir de ahí llegará el lío amoroso, los problemas, y las chorradas mil veces vistas en otras mil pelis de este estilo. Una memez absoluta.
Segunda película de Borja Cobeaga tras “Pagafantas”. Tras el éxito de la primera, ésta se queda corta. Los actores son buenos (Unax Ugalde, Secun de la Rosa, el hilarante Julián López,...) y hay momentos desternillantes por lo surrealistas y absurdos que resultan. Pero queda coja en muchos momentos, tanto en el guión como en el montaje. A veces da la sensación de estar hecha con relates. Suficiente.
TAMBIÉN LA LLUVIA. Sobresaliente
Luis Tosar y Gael García Bernal, dos de los grandes actores latinos de la pasada década, protagonizan esta magistral propuesta de Iciar Bollaín seleccionada para representar a España en los Oscar. Para empezar decir que es soberbia, representante del mejor cine de denuncia, llena de sentimientos y ricos matices. Una película que narra cómo se está grabando en Bolivia otra película. La que busca contar el expolio que sufrieron los indios con el descubrimiento de América. Mientras, los sucesos entre equipo de rodaje, protagonistas y hechos locales se entrecruzan. El resultado es un filme sobre la crudeza humana que transmite, que llega al espectador, que está lleno de sensaciones y que hace creer que el buen cine no ha muerto. Arte con mayúsculas.
CAMINO A LA LIBERTAD. Suficiente
El magnífico director Peter Weir (Único testigo, El año que vivimos peligrosamente) traslada a la gran pantalla una apasionante historia real. Pero con resultado irregular con 133 minutos que se hacen pesados. Cuenta la historia de un represaliado del régimen de Stalin que logró escapar de Siberia a pie, escapando de la nieve y el frío, pasando las llanuras de Mongolia y el desierto de Gobi. Una de las mayores gestas hechas por un hombre jamás. Muy buena la primera media hora. Después flojea. Tanto los personajes como la narración. Suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario