Un amigo madrileño me cuenta que, a veces, piensa en veranear en Madrid. Es decir, pasar las vacaciones en la ciudad donde vive para exprimir todos sus recursos con calma. Nuestro Madrid, no siempre querido, nunca dejará de sorprendernos. Y, tal vez con vocación de comprobarlo y por propia e irreversible inquietud vital, llevo unos días de locura. Más de lo normal, añado. Por sus callejas y rincones, he visto naves ardiendo más allá de Orión.
Allá van dos propuestas urbanitas para los lectores de este blog que suma adeptos por todos los foros: no os perdáis el espectáculo de Faemino y Cansado en el Teatro Alcázar y visitad el edificio autogestionado “La Tabacalera” de Lavapiés.
En primer lugar, los humoristas titulan su heterodoxa obra como un aviso para navegantes: Parecido no es lo mismo. Y resulta que repiten gags míticos y los entrelazan con historias innovadoras que confirman su genialidad: descacharrantes, Carlos Faemino y Javier Cansado son pasado, presente y futuro. Una pareja que arrolla con su talento y una peculiar manera de observar la vida. Entrad en http://www.faeminoycansado.com/
Por otra parte, seguro que muchos no habéis entrado jamás en “La Tabacalera”, una antigua fábrica de tabacos de Lavapiés que se ha convertido en un referente de libertad artística con actividades a medio camino entre la filosofía antisistema, la bohemia, la transgresión, el ecologismo, la progresía y la variedad de criterios. http://www.latabacalera.net/ Todo muy curioso y evocador. En fin, que no hay horas suficientes para abarcar tantas tareas pendientes. Hasta la próxima.
1 comentario:
Muy grandes Faemino y Cansado. Tendremos, claro, que ir a verlos. Lucas Antón
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