BB
No es un apócope de la célebre actriz, sino las iniciales de dos de las mejores cosas que le han pasado a este país en los últimos años: Buenafuente y Berto. Un binomio excelente. Que cada noche podamos reírnos con estos dos fenómenos mediáticos es impagable. Que recordemos lo que se hacía antes a la misma hora resulta temerario. Que el genio de Reus haya encontrado a su discípulo más aventajado supone una gran noticia para el humor y la inteligencia. Que la televisión acoja sus excentricidades dignifica la profesión. Y que antes de dormir podamos elegir una alternativa tan sana para soñar en estado risueño me parece sensacional. De ahí este reconocimiento público cual incondicional de BB. Y sé que somos muchos. Y lo mejor: desde el gremio se respeta su trabajo, se admira su acidez y se intentan copiar sus aciertos. Porque da gusto disfrutar de los buenos cómicos. Porque el elenco que los acompaña es grandioso. Y porque sus programas valen la pena en medio de un panorama desalentador. Y del Wyoming, grande donde los haya, hablaremos en otro momento. Salud y risas.
1 comentario:
Magistral como siempre.
El día más esperado de la semana: por un lado, la petarda de Rosa Montero; por otro, el pesado de Dragó y, por fin, encneder el ordenador y encontrar la mejor firma.
Hurra y más hurra por este blog.
Abrazos.
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