Por Iñigo Díaz Cuesta
Hace ya mucho tiempo que Elvira Lindo se ganó a pulso ser considerada una de las grandes firmas de la narrativa en castellano. Los críticos –en su mayoría muy proclives a etiquetar todo con poco tino- hicieron que le costara lo suyo quitarse de encima el sanbenito de ser una escritora de mero entretenimiento. Como si eso fuera incompatible con la Literatura con mayúsculas (que siempre fue la suya). Como si cualquiera pudiera escribir sus magistrales columnas de El País o los libros que nos han acompañado durante tantos ratos de ocio.
Ahora, ya con el favor y el respeto unánime de toda la crítica (el del público lo obtuvo casi desde sus inicios radiofónicos), Elvira Lindo nos presenta Lo que me queda por vivir. El libro (Seix Barral), que acaba de salir a la venta, narra una historia ambienta en el frenético Madrid de los años 80. La historia de Antonia, una mujer joven con un hijo a cargo que busca su lugar en la vida. Relato personalísimo, con muchos tintes que nos recuerdan a la propia autora, de un aprendizaje a través de los golpes de la existencia.
La novela, escrita magistralmente, supone una ruptura con los anteriores trabajos de la autora. Aquí desaparece el humor y cobran protagonismo la reflexión y la crudeza del relato íntimo. Una muestra de que un libro superventas (no duden que venderá como churros) puede ser perfectamente compatible con la máxima calidad literaria. Lo nuevo de Elvira Lindo. O toda una lección de cómo escribir de forma magistral una historia realmente conmovedora.
3 comentarios:
Pues me lo compraré este fin de semana. Gracias por la recomendación. Marcos
Esta misma tarde lo compro. Soy una fiel seguidora de Elvira Lindo y me encanta todo lo que escribe. Ya había oído hablar sobre el libro. Felicidades por el portal. Marián Costa
Lo compré esta mañana. Ahora mismo lo empiezo. Tengo muchas ganas de leerlo. Boris
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